En soledad, de Chabouté (Reseña)

Chabouté, pese a tener varias obras publicadas en España (Encender una hoguera, Moby Dick, Zoe, Purgatorio etc.) no es un autor especialmente conocido para el gran público en este general.

No es solo es que tenga obra publicada, es que la primera apareció en pleno boom del cómic (Algunos días de verano) independiente, allá por los principios de los 2000 de la mano de La Factoría de ideas.

Ha llovido ya, y algunas de estas obras se han reimpreso, lo que nos lleva a este "En soledad", su último trabajo una obra ambiciosa, tanto por la forma como por la historia.

Hablamos de un tomo de 368 páginas, en blanco y negro, la técnica dominada por el autor, donde la historia, pese a ser tremendamente original, lo es aún más sencilla. No busca Chabouté poner foco en la historia, si no en los dibujos, que, en ocasiones, y por el ritmo, podrían evocar a uno de esos mangas de madurez.

Así, lo que se podría considerar el prólogo, son unas 16 páginas sin texto de gaviotas y un faro.

El faro donde vive un hombre solo, deforme, que lo único que conoce del mundo es a través de un viejo diccionario que abre al azar y cuyas palabras imagina en base a lo poco que conoce. Sus padres murieron cuando era joven, y le dejaron la vida resuelta. Así, un barco le lleva los víveres cada cierto tiempo, lo que le permite subsistir.

Pero algo empieza a cambiar cuando uno de los tripulantes de la barcaza de suministros, nuevo, se empieza a hacer preguntas. ¿producirá este interés súbito algún cambio en la monótona vida de nuestro protagonista?

Como hemos dicho al principio nos encontramos ante una novela gráfica realizada para leer sin prisas, para paladear, para dejarse envolver por sus tiempos. Y para plantearnos que hay otras formas de sentir, de vivir la vida, y que la belleza se puede encontrar en cualquier cosa. 

Un canto a la imaginación, a la soledad, y, quizás, también, al ser humano bondadoso.

----------------------------------------------------
Puedes comprarlo en Madrid Cómics