Diario de un oso en París
Idea y dibujos de Michele Siquot
Textos de Marta Bertotto
París, 1949. Recién llegados de Argentina, un oso y su inseparable amigo pollo recorren los lugares más célebres de la ciudad. Transitan por las calles parisinas, se maravillan por la suntuosidad de sus jardines y palacios, van a espectáculos de varietées con malas parejas de baile, visitan las salas del palacio de Versalles donde admiran objetos de María Antonieta o Napoleón— ¡y hasta rompen alguno! —, o asisten a una ceremonia conmemorativa de la II Guerra Mundial en el Arco del Triunfo. Los dos viajeros se quedan fascinados por la modernidad de la gran capital europea al mismo tiempo que se extrañan de las raras costumbres y modales de sus habitantes.
Los maravillosos y tiernos dibujos de Michele Siquot (Rosario, Argentina) ilustran la historia, y sitúan a los personajes en auténticas postales de París de principios de siglo XX. Las delicadas intervenciones en color realizadas sobre estas quince postales antiguas en blanco y negro invitan a recorrer con la mirada todos los rincones de las preciosas fotografías y a asombrarse con cada pequeño detalle y travesura gráfica.
Este encantador juego visual va acompañado, además, por textos que Michele Siquot recupera del diario de viaje que su madre, Marta Bertotto, escribió en 1949 durante un viaje a Europa. Sorprenden la dulzura, la picardía y el fino sentido del humor de unos textos reales, salpicados de argentinismos, que dejan entrever una manera especial y divertida de ver el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario