Reseña: La Casa de los Susurros

Vampiros, Hombres Lobos, y monstruos en general se dan cita en La Casa de los susurros, escrita por David Muñoz y dibujada por Tirso Cons y que viene abalada por el éxito que ha obtenido el Francia, donde se publicó originalmente.

La acción se desarrolla en la Republica Socialista Checa  en el año 1949. La protagonista es Sarah, que al inicio de la historia despierta en una extraña casa llena de médicos y científicos. No sabe por qué está allí ni por qué tiene que tomarse esas pastilla, lo último que recuerda es que un extraño ser acabó con toda su familia...

Poco a poco descubrirá que no está sola en la casa, que hay otros niños que son como ella, no exactamente humanos, y que está en medio de una guerra para acabar con las razas de monstruos que son un peligro para la humanidad.

Muñoz desarrolla un guión entretenido, con las dosis justas de misterio y acción, que se toma su tiempo para despegar. El tono del cómic está dirigido a un público juvenil, que en Francia existe pero que en España me parece que está más centrado en novelas de Harry Potter o Crepúsculo y en los videojuegos, por lo que no sabemos si su público objetivo se percatará de su existencia, ya que cuenta con los elementos de moda que hacen furor entre la chavalería, vampiros, acción, protagonistas jóvenes... (aunque David Muñoz intenta ir un poco más allá y buscar cierto conflicto moral) pero sucede lo de siempre, un cómic dirigido a un público de escaso poder adquisitivo se edita en tapa dura, con todo lujo de detalles y a un precio a todas luces fuera de su alcance.

El dibujo de Cons también se enfoca en esa dirección, ayudado de forma importante por el color de Javi Montes. El principal problema de Cons son las escenas de acción, que muchas veces desarrolla de forma confusa.

La casa de los susurros es un tebeo que se deja leer, que proporciona entretenimiento y que podría ser un regalo ideal para ese sobrino adolescente al que se quiere iniciar en el apasionante mundo de los cómics.