Sex Tape es un cómic que no debería pasar desapercibido, pese a que tiene bastantes papeletas para hacerlo. Sin embargo, merece mucho la pena su lectura.
Thomas Cardène es prácticamente un desconocido en España, y en el libro tampoco nos dan ningún dato sobre él. Es el guionista y dibujante de Sex tape, una original propuesta que acaba de editar Dib-Buks.
De dibujo desgarbado, salvaje, y un color poco impactante, este es el primer factor que puede echar para atrás en la lectura de esta obra, pero su historia es de lo más original, entretenida, y con final sorpresa.
La historia va de Anja, una especie de Lady Gaga, pero retirada a la temprana edad de 30 años. Vive apartada de todo debido a los escándalos del pasado, en una mansión en las montañas, aislada del mundo. La historia también va de Will, un mirón que desde el otro lado del valle vigila a Anja a través de unos prismáticos. Y la historia va de una proposición inusual que Anja le hace a Will y que desencadenará una serie de sucesos, curiosos y trágicos a la vez, con distintas consecuencias para cada uno de los protagonistas.
Cardéne realiza una narración que al principio podría parecer un poco confusa, repleta de flashbacks, pero que poco a poco te va atrapando, por lo original del argumento y por su forma de desarrollarlo, soltando pistas, datos, por aquí y por allá.
El mundo de los famosos, el voyeurismo, los vídeos caseros porno (Sex tapes) por los que algunas famosas se han hecho aún más famosas, como Paris Hilton, todo tiene cabida en esta historia que además, tiene algo de thriller.
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