Pajas, pajas y más pajas. Ah, y alguna charla sobre comics.
La nueva obra de Joe Matt, Consumido, editado por Fulgencio Pimentel, sólo habla de una cosa, de la adicción de su autor por el porno y de la cantidad de veces que se masturba al día, que son muchas.
Desde la última vez que supimos de él, gracias a sus comics, vemos que Matt vive en Canadá, en un cuartucho de mala muerte, dibujando muy poco (las propias páginas del tebeo del que hablamos) y masturbandose mucho. Eso y editando cintas de vídeo porno de una forma obsesiva. Una locura.
Además, se ha vuelto un avaricioso que tiene unos pequeños ahorros pero no se permite gastar nada, esperando que esos ahorros le hagan rico.
Prácticamente, de eso va Consumido. Ocasionalmente veremos como se relaciona con sus amigos Seth o Chester Brown (que le meten bastante caña por su forma de ser) pero la mayoría de las páginas son soliloquios del autor lamentandose de la vida que lleva.
Sobra decir que es un libro lleno de texto, con una falta de acción evidente, pero conocer a Joe Matt, uno de los tipos que más se destapa en sus comics en una delicia.
No llega a la altura de Pobre cabrón, ha perdido un poco de frescura y lo cierto es que su vida como masturbador compulsivo es mucho menos interesante que sus relaciones con novias, pero aún así, un tebeo que no hay que dejar escapar, además de por lo ya explicado, por la excelencia del autor a nivel gráfico y narrativo.
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