- LA COMUNIDAD (primera parte)
de Hervé Tanquerelle y Yann Benoît.
180 pgs b/n
encuadernación rústica cosida.
PVP: 17,00 €
La comunidad es la historia de una aventura colectiva que se ubica en los años posteriores al 68. Una historia llena de utopía y de voluntad de lucha. Una aventura emprendida en 1972 por un grupo de jóvenes que funda una comunidad rural para cambiar desde sus bases esa sociedad capitalista y productivista que tanto rechazan.
Armado de micrófono y lapiz, Hervé Tanquerelle ha recogido el testimonio de su suegro, Yann Bennoît, uno de los fundadores de “la comunidad”. Se establece así un diálogo entre dos generaciones muy diferentes: la del 68, llena de utopía; y la actual, dominada por el cinismo… Entre los recuerdos de Yann y el escepticismo de Tanquerelle irá apareciendo el bagaje ideológico del proyecto, los azares que lo hicieron posible, la actividad económica que lo sustentaba, sus vínculos con la comunidad rural vecina…
El movimiento de mayo del 68 va a proporcionar a Yann y a sus compañeros el sustento ideológico para una voluntad compartida: escapar de un mundo regido por la burguesía y el individualismo.
Cuatro años después él y sus amigos trabajan colectivamente en una serigrafía fundada con la ayuda de su padre. Todos tienen entre 20 y 25 años y empiezan a soñar con trasladar su actividad y su vida al campo… Dan así con una vieja molinería que se convierte así en el marco de una nueva experiencia colectiva: trabajar sin patrón, sin horarios, cultivar sus propios alimentos, alcanzar la autonomía y renunciar al mundo de la facilidad y del consumo. Comienza entonces una aventura que se vive no como una utopía sino como una evidencia compartida…
Pero de entrada… hay que reformarlo todo, o incluso reconstruirlo… La molinería llevaba varios años abandonada y casi todo está en ruinas. Son muy pocos los que conocen algo de albañilería, pero con mucha voluntad y la ayuda de diferentes amigos, se ponen manos a la obra y convierten la comunidad en una laboriosa colmena. Empiezan instalando el taller de serigrafía y habilitando unas pocas casas para los que ya se han mudado. Seis meses después varias familias están ya instaladas…
En paralelo al rechazo del consumismo se alaba la autosuficiencia: así, entre todos, van a cultivar un huerto, varias hectáreas, criar cerdos, patos, gallinas… Y poco a poco, entre curiosidad, errores, favores, bodegas y partidos de fútbol, llegarán divertidos contactos con el vecino, el idolatrado agricultor…
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