Reseñamos dos comics públicados en los últimos meses por La Cúpula.
- Intimidades: Leela Corman nos ofrece una novela gráfica basada en la vida de dos gemelas cuyos destinos tomarán distintos caminos. Todo comienza en el Nueva York de principios del siglo XX. Allí, 2 gemelas judias, hijas de una tendera, ya de niñas comienzan a descubrir la vida. Tienen 6 años pero cada una de ellas empieza a interesarse por cosas muy distintas. Fanya conoce a una especie comadrona feminista que intenta ayudar a las mujeres por medio de la planificación familiar. Ella le enseñará a leer y la tomará como ayudante. Por su parte, Esther se ve seducida por el lado más "oscuro" de la vida y terminará trabajando en el burdel. Irán creciendo y conoceremos, mientras tanto, la historia de su padre y como llegó a EEUU, la de su madre, que no es tan santa como parece...
Intimidades es una obra compleja, que trata sobre la esencia misma del ser humano, de las dualidades de nuestros pensamientos, y de como cada acto puede determinar nuestras vidas. Intimidades haba del honor, del amor y sobre todo, de la dignidad.
El trabajo de Corman con el guión es magnifico, retratando perfectamente a los personajes, y dotándo a cada uno de ellos de una personalidad propia. Gráficamente, aunque no es una dibujante excepcional, cubre el expediente realizando una estupenda labor de ambientación y con un buen dominio de las expresiones faciales.
Sin duda un tebeo que os conmoverá.
- Obsesión: el tema de las citas a través de Internet ha dado para más de una película, libro y también para varios cómics. Obsesión trata precisamente de esto, de Lea, una decoradora de interiores que está decidida a encontrar al hombre de su vida en una conocida web de contactos. Cuando todo parece perdido, nuestra protagonista parece que ha encontrado a un chico que podría encajar... Noé. Despues de varios flirteos online, y llamadas telefónicas en las que la duda sobre si lo que dice Noé es verdad o no siempre está presente, Lea por fin se decide a quedar con él, salvo que la primera vez no aparece sólo si no con dos amigos muy raritos. Además, Noé es un poco cargante.
No contaremos, más, ya que aunque aquí el argumento es importante, el valor de la obra está sobre todo en lo que no se dice, en la capacidad para desconcertar con algunas escenas, en sembrar en nosotros las mismas dudas que tiene Lea, ¿Quién es este Noé?
La culpable de este desasosiego, de crear este clima es Chloé von Arx, y este es su primer guión de comic, aunque en el dibujo cuenta con la ayuda de Charles Masson, conocido en España por su obra Sopa Fría, y que hace un trabajo interesante, buscando sobre todo crear atmosferas, donde lo que más destaca es sin duda el uso del color, de una paleta muy limitada, dominada por el amarillo, que dota a toda la historia de un cierto aire de irrealidad.
