sábado, 28 de febrero de 2009
Firma invitada: Borja Crespo
Poe Ilustrado
Entrevista a Jack Mircala por Borja Crespo
Se cumple el bicentenario de Edgar Allan Poe, la excusa perfecta para que un acérrimo seguidor del afamado escritor, Jack Mircala, le rinda su particular homenaje con “Siniestras amadas”, un libro de poemas gráficos protagonizado por las mujeres que inspiraron al poeta de Baltimore. Annabel Lee, Ligeia, Sarah Helen, Morella... Féminas reales o ficticias que forman parte de la obra de un literato indispensable. La editorial de cómic Sins Entido publica estos “veintidós delirios necro-románticos”.
Aparte de su labor como ilustrador, Jack Mircala se prodiga como autor de cuentos y poemas. Con “El acertijo de Valpul” se llevó el Premio Lazarillo de Ilustración en el año 2000. “Ciudad Monstrualia” y “Gamusoides Mircalianos” llevan su firma. Ha colaborado con editoriales de peso como Anaya, Santillana o Espasa y expone habitualmente en festivales especializados como la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián.
-¿Cómo surgió la idea de ilustrar a Poe?
Varios motivos conspiraron para engendrar este aquelarre lírico. Por afinidad: a mí también me devora la melancolía, y como en su caso, mis mejores obras surgen de ese estado permanentemente alterado del alma. Porque era un ser hipersensible y un romántico desmedido, y es injusto que se le considere tan sólo un sádico macabro. Porque mi hijo nació el mismo día que Poe siguiendo un vaticinio que aún no sé por qué escapó de mis tímidos labios aquella noche de Noviembre en San Sebastián.
-¿Qué es Poe para ti?
Es un amigo de la infancia al que he acabado por amar y comprender con el transcurso de los años. No conozco en profundidad ni su vida ni su obra, pero le idolatro; sólo hay que mirar sus ojos.
-¿Cuál es tu proceso de trabajo?
Normalmente elaboro cuentos en los que la imagen, la ilustración, es una parte principal e inicial del trabajo, que condiciona el desarrollo del texto. Aunque en el caso de “Siniestras Amadas”, sencillamente organicé y traduje los textos que Poe dedicó a sus mujeres reales e ilusorias, y tras largas y desgarradoras ensoñaciones confeccioné las maquetas que servirían de ilustración a esos magníficos poemas de amor y muerte. Estas maquetas nacen de un boceto muy básico; es en el desarrollo del volumen, en el modelado de las cartulinas, donde tomo la mayor parte de las decisiones.
-Sientes atracción por lo gótico. ¿Está de moda?
Para nuestra desgracia, sí está de moda, aunque las modas, como los cataclismos, sólo arrastran lodo y caos. Las “modas” sólo tienen sentido cuando son marginales, como lo fue empezar a vestir de negro y gris a los trece años tras escuchar a Depeche Mode, el grupo que me ha salvado la vida varias veces.
-¿Influencias?
En otra época hablaríamos de “Formación”. Pero a falta de ésta, en lo artístico destaco algunas influencias de lo más variado: Edward Gorey, el pintor Kirchner, los dadaístas, el diseño industrial y textil, y un millón de escenas anónimas.
-¿Y Tim Burton?
Si te refieres a que en este libro se advierte su estilo artístico, es posible que no te equivoques, aunque si lo analizas, solamente en los rostros de algunas mujeres, como Annabel Lee, o Morella, a las que no podía ilustrar sin un toque caricaturesco que atemperase la dolorosa crudeza de unos textos que me destrozan el corazón cada vez que los leo. Admiro a Tim Burton, pero sólo es la cabeza visible de una legión de artistas que hemos bebido de los mismos venenos.
-Te influyen disciplinas como la música, el cine...
Inevitablemente, y casi más que los artistas plásticos, pero no necesariamente “Góticos”: Dostoievsky, Chesterton, Stevenson; Depeche Mode, Wagner, Satie; Linch, Kurosawa, ¡Kaurismäki!...
-¿Te gusta el cómic? ¿Algún autor fetiche?
Me gusta cierto tipo de manga: Tezuka y Taniguchi. De este último destaco “El almanaque de mi padre”.
-Curiosamente, editas con una editorial de cómic...
El editor, Jesús Moreno, es un apasionado de un tipo especial de cómic: el que es exquisito en el estilo de la ilustración, y por tanto edita también libros que muestran algo especial en el tratamiento gráfico. Otras editoriales se muestran reacias a determinadas propuestas, a libros de concepto, a proyectos de autor que se salen de los parámetros “comerciales”. Jesús Moreno es una de las tres personas que más me ha ayudado a ver cumplidos mis sueños.
-Habitualmente expones en eventos especializados como la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián...
Si tienes dos cabezas o cuerpo de pez, el mejor, el único lugar donde exhibirte es en este tipo de maravillosos circos de fenómenos. Rebordinos, su director, me dio cobijo en su “trouppe” de bichos raros, y es por eso que le quiero tantísimo.
-¿Compaginas este tipo de trabajo artístico con otras labores?
Cada vez menos, y no porque me lo pueda permitir, sino porque no quiero malgastar lo que me quede por vivir en laberintos ajenos, en desiertos, en eriales. No soy un asesino a sueldo, soy un francotirador.
-Futuros proyectos...
Está bastante avanzado un relato ilustrado con maquetas, de un acabado técnico delirantemente minucioso. Es un relato de estilo gótico-castizo titulado “Eclipse en Malasaña”. El título estaba decidido con bastante anterioridad a la aparición de ese folletín de vampiros a lo “Sensación de vivir” que se llama Eclipse. Mi relato es una pesadilla humorística difícil de digerir para el gran público. También me gustaría afrontar, algún día, ese gran y definitivo libro con el que todo creador sueña, ese anhelado salto al vacío...
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Publicado por
Ricardo Mena
en
9:04
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