Madrid, 5 jun (EFE).- La Feria del Libro de Madrid tiene cada vez más  hueco para las historias contadas con viñetas, desde "Mortadelo y  Filemón" hasta la nueva novela gráfica, en una muestra de que la lucha  del género ilustrado por su presencia en casetas cargadas de prosa  empieza a dar resultados.
"Maus", de Art Spiegelman o  recopilaciones de los volúmenes de "Persépolis", de Marjane Satrapi,  pueden encontrarse en la mayoría de casetas de librerías generalistas,  al igual que recopilaciones de cómic tradicional español, reino dominado  por "Mortadelo y Filemón" y el renacido "Capitán Trueno", que vuelve a  estar de moda.
"'El último combate' del Capitán Trueno está  vendiéndose mucho y hay gente que, de paso, actualiza o comienza la saga  con más tomos", han explicado a Efe en la caseta de Ediciones B, que  también publica "Motadelo y Filemón", "Los Simpson" o "Super López".
Son  títulos que "se venden bien", porque son cómics "de los de toda la  vida" que llegan tanto a los jóvenes como a un público más adulto.
En  la pequeña librería generalista Sin Tarima, Santiago Palacio, uno de  los socios, muestra varios trabajos del historietista francés Jacques  Tardi, que son "difíciles de encontrar", como el libro "La puta  fábrica", de Jean-Pierre Levaray, o "El Eternauta", un cómic argentino  de ciencia-ficción publicado en los años cincuenta.
"Dentro de la  librería una de las secciones es novela gráfica, algo que responde al  interés personal y la necesidad de abarcar el mayor número de géneros  posible", destaca Palacio, que también cuenta con "Persépolis" entre sus  propuestas.
Una visión diferente es la que aportan las casetas  dedicadas al cómic, que llegan a la feria para "abrir mercado", afirma  el ilustrador Dani Sejas, que trabaja con la editorial Dib-buks, una  plataforma de cómic serio, pero con una línea juvenil y de aventuras,  "que se acerca al cómic clásico franco-belga".
Entre las novedades  de Dib-buks para la feria destaca "El velo", una historia de terror "a  lo Stephen King", diseñada por dos autores españoles, El Torres y  Gabriel Hernández, y que antes que en España se publicó en Estados  Unidos, donde fue destacada por la revista "New Yorker". 
 "La  primera edición de 'El velo' se agotó en un mes -explica Seijas-, y su  repercusión ha sido tal que Ahsley Wood, un ilustrador muy conocido en  Estados Unidos, llamó a los autores para diseñar las portadas".
Otras  series de Dib-buks son "Spidou", "La tigresa blanca", "Los  innombrables", "A.D.A. (Agencia de Detectives de la Antigüedad)" o  "Nemo", la interpretación de Brüno Marchand de la novela de Julio Verne  "20.000 leguas de viaje submarino". Todas ellas tienen un gran número de  seguidores en Francia.
"El mercado español todavía no puede  compararse al francés o al belga, que son mercados reales", destaca  Seijas, afirmando que uno de los mayores problemas del género es "la  mala ubicación" que tiene en las librerías.
"Ponen todo junto en  el cajón desastre de la zona cómic, sin dividirlo por temática o edades,  de ahí que las ventas sean mucho menores que en otros países", remarca.
Me compré El velo en la feria y he de decir que lo he disfrutado mucho. Un buen cómic de terror.
ResponderEliminar