Tonoharu, una novela gráfica de Lars Martinson es uno de esos cómics que pueden pasar desapercibidos entre tantas novedades, pero que merece la pena, por lo que lo reseñamos aquí, a ver si conseguimos despertar vuestro interés.
El argumento del Tobnoharu es de lo más sencillo, ya que es un "slice of life", un cómic autobiográfico, pero con la particularidad de narrar la vida del protagonista en Tonoharu, un pequeño pueblo japonés, lo que lo emparenta con los trabajos realizados por ejemplo por Guy Delisle.
Para narrar esta historia, el autor no utiliza su nombre, ni el nombre del pueblo donde realmente trabajó, así que no podemos asegurar al 100% que todo lo que cuenta sea verdad o tenga partes de ficción. Como sea, el protagonista se llama Daniel Wells, y es profesor auxiliar de inglés. Llega a Tonoharu y todo le parece extraño. Conoce a muy pocos compatriotas, las costumbres le parecen extrañas, no consigue congeniar con los japoneses, tiene un montón de horas sin nada que hacer.. la situación es dura. Y esa situación, de tedio, de soledad, de inadaptación, consigue trasladarla de manera muy interesante Martinson a las páginas de su cómic. Hay relaciones personales de por medio, que son lo que le dan el punto que necesita, y sobre las que que gira la historia.
El autor utiliza una composición de 4X4 viñetas durante toda la obra, lo que acrecienta esa sensación de monotonía, y se basa en un bitono azul (que en la edición española es más gris, en todos los sentido, que en la original), además de contar con un precioso dibujo, que llama la atención al instante, sencillo pero funcional, que hace que la historia fluya de manera muy cómoda.
En España se ha publicado en un sólo tomo lo que en su edición original fueron dos, y también se ha cambiado la portada, lo que nos parece un error, pues las originales eran mejores y más llamativas. A pesar de eso, un buen cómic, de esos que atrapan a pesar de la sencillez de la trama, y que nos hace ser capaces casi de tocar los sentimientos y pensamientos de su protagonista.