martes, 4 de septiembre de 2012

Aliens y jóvenes espías

Reseñamos 2 novedades que no tienen nada que ver entre sí. Nosotros somos así ;-)



- Alien. La historia ilustrada. El estreno de Prometheus, la esperada precuela de Alien parecía el momento ideal para que se reeditara esta obra, aunque ha sido una editorial, Diábolo, que no aparecía originalmente en las quinierlas quien ha lanzado este tomo en formato de lujo, cercano al álbum francés.
Obra de Archie Goodwin a los guiones y un primerizo Walter Simonson a los lápices, nos encontramos ante una adaptación muy fiel a la película. Así, hay pocas sorpresas en el guión, con cambios prácticamente imperceptibles con respecto al film. La diferencia se nota en el dibujo, principalmente en el color, y es que el comic es mucho más luminoso que la película, más explicito, dejándonos ver al Alien en todo su esplendor aunque algunas de sus escenas no están faltas de impacto.
Un tebeo entretenido, que cumple fielmente con el espíritu de la película y que Diábolo nos ofrece en una edición remasterizada con los colores originales del archivo personal del dibujante.



- Dora: es uno de esos tebeos que no se suelen leer habitualmente. Realizado en su totalidad por Ignacio Minaverry nos cuenta la historia de Dora, una joven que en la década de los 60 trabaja en un archivo en Berlín. De repente, tiene acceso a información privilegiada sobre los nazis, y dado que su padre murió en un campo de concentración, decide copiar todos esos papeles y difundirlos, para que se sepa que pasó allí. Un tiempo después, su trabajo allí termina y se instala en París, donde empezará a relacionarse con jóvenes comunistas que le mostrarán otra realidad. De esta forma, será "reclutada" por un grupo de israelís que se dedica a la caza de nazis y le será encargada la misión de dar con el paradero de Mengele con lo que tendrá que viajar a Argentina.

Dora es un cómic interesante, con un dibujo en blanco y negro puro, sencillo pero que presta mucha atención a los detalles. Un cómic muy visual en el que el autor muestra una obsesión casi compulsiva por "documentarse" de manera que nos sumerjamos en cada una de las ciudades que visite Dora. Quizás excesivamente frío, distante, aunque probablemente sea deliberado ya que el guión también se acoge a ese desapego.
A su vez, nos habla de un viaje iniciático, el de la joven protagonista, que descubrirá el sexo, la política, la maldad, el comportamiento humano, formando además, parte de la Historia aunque ella no sea consciente.
El final es un anticlímax perfecto, aunque queda reflejado en una frase de uno de los protagonistas que alude a la vida de los espías y a que raras veces es tan glamurosa como se piensa.

No hay comentarios: